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lunes, 10 de enero de 2011

Rudolf Rocker. ¿Por qué soy anarquista?

Soy anarquista, no porque crea en un futuro milenio en donde las condiciones sociales, materiales y culturales serán absolutamente perfectas y no necesitarán ningún mejoramiento más. Esto es imposible, ya que el ser humano mismo no es perfecto y por tanto no puede engendrar nada absolutamente perfecto. Pero creo en un proceso constante de perfeccionamiento, que no termina nunca y sólo puede prosperar de la mejor manera bajo las posibilidades de vida social más libres imaginables. La lucha contra toda tutela, contra todo dogma, lo mismo si se trata de una tutela de instituciones o de ideas, es para mí el contenido esencial del socialismo libertario. También la idea más libre está expuesta a este peligro, cuando se convierte en dogma y no es accesible ya a ninguna capacidad de desenvolvimiento interior. Donde una concepción se petrifica en dogma muerto, comienza el dominio de la teología. Toda teología se apoya en la creencia ciega en lo firme, lo inmutable, y lo irreducible, que es el fundamento de todo despotismo. A dónde llega eso, nos lo muestra hoy (*) la URSS, donde incluso se prescribe al hombre de ciencia, al poeta, al músico y a los filósofos lo que deben pensar y crear, y eso en nombre de una teología de estado omnipotente, que excluye todo pensamiento propio e intenta introducir con todos los medios despóticos la era del hombre mecánico.

Que también en nuestras filas hay seres que han sido atacados por esta peste y que quieren prescribir a cada uno lo que debe pensar, no es ciertamente alentador, pero tampoco debe asustarnos. Lo mejor que debe hacerse es no tener en cuenta tales pretensiones jactanciosas y seguir tranquilamente el propio camino. Ninguno de nosotros, ni siquiera el mejor, tiene para ofrendar verdades absolutas, pues no existen. Las ilusiones sólo cumplen su cometido cuando están inspiradas por el espíritu de la tolerancia y de la comprensión humana y no pretenden ninguna infalibilidad. Si no es así, todas las discusiones son infecundas y sólo se pierde en ellas un tiempo que podría ser mejor empleado.

Jamás en mi vida he estado tan firmemente persuadido como lo estoy hoy de la exactitud interior de nuestras concepciones. Justamente por eso, cuando un nuevo absolutismo brutal del pensamiento amenaza envenenar todas las ramas de la vida social, es preciso defender con todas las fuerzas el gran tesoro ideal de nuestros precursores. Pero eso no se hace elevando cada frase de nuestros grandes pensadores (escrita hace 100 años e incluso hace 50 años), con encarnizamiento unilateral, a la categoría de una verdad absoluta, sino aplicando a todos los nuevos problemas de la era novísima la filosofía de la libertad, y buscando para ella una actuación práctica. El Anarquismo no es un sistema cerrado de ideas, sino una interpretación del pensamiento que se encuentra en constante circulación, que no se puede oprimir en un marco firme si no se quiere renunciar a él. Esto es lo que sostuvo siempre Max Nettlau y lo que no deberíamos olvidar nunca. Cada uno de nosotros no es más que un ser humano, y como tal expuesto al error. Todos aprendemos solamente por las experiencias, los unos más, los otros menos. Pero los pequeños o grandes Papas que nos quieren prescribir lo que debemos pensar, no tienen felizmente todavía ningún valor en el movimiento libertario. La línea pura se adapta a los hombres del Kremlin y a sus adeptos, pero no ciertamente a nosotros. Por esta razón habría que examinar toda opinión y respetarla, mientras surja de una convicción honrada. El que se estima a sí mismo, estima también a los otros. Este es el fundamento natural de todas las relaciones humanas, lo único que es obligatorio también para nosotros.

(*) Nota: este texto fue escrito antes de la "glasnost"

jueves, 25 de noviembre de 2010

Cuando estas con una persona, la quieres, o por lo menos es lo deseable. Eso significa discutir, inevitablemente, puesto que si quieres a alguien y necesitas que te quieran, te duele que te hagan algo malo, por que tu quieres saber que le importas, por eso siempre discutiras con tu pareja, porque eso significa que te importa lo que piense, y sobre todo si es de ti y encima malo. Pero tambien va acompañado de momentos bonitos, y sobre todo de esas frases que de repente necesitamos decir, no para quedar bien, si no porque de verdad te salen, porque dicen mucho de lo que es ella para ti.... Pero que pasa cuando tu pareja no se queja de ti? y escucha lo que a ti te molesta y se calla? que no le importas? que a ella no le importa lo que tu pienses de ella? no necesita sentirse tambien querida? y mas todavia, y si puedes recordar momentos bonitos, pero no encuentras en tu memoria ninguna de esas frases k resumen lo k sientes k dicen lo k notas, k te hacen llorar o te dan fuerzas, no encuentras ninguna dicha por ella, claro que abra alguna, pocas pero alguna, pero la mente olvida cosas, por eso ay k decir muchas para k por mucho que olvides siempre quede otra y otra...    Pero parece que pasan de ti, que ella no se queja, que solo tu dices lo que te molesta, y ella asiente... como si no escuchara, y se despide con un dejame ya.

Sirviendo en vez de apoyo y de ayuda para querer seguir adelante, en vez de eso, te hunde, y te recuerda que ese solo es uno de tus muchos problemas...



Por si sirviese de algo, todas mis disculpas.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Gente

Estaba pensando en esas personas que te rodean, que consideras amigos, que aunque no te fijes te dan algo especial. Y me doy cuenta de que no los aprecies tanto hasta que no están, es entonces cuando les echas de menos, cuando te apetece volver a verlos, pero cuando os veis parece como si olvidaras que lo as echado en falta.
Cada verano la gente me da algo, este año de los que mas, pero te fijas ahora que a pasado. Este verano e tenido a gente muy subnormal :P que me acompaña aun en invierno, a gente que sirve de respaldo, y lo hacen muy bien, ya sean de madrid o de alcantarilla, a gente que me aprecia, a pesar de todo lo que nos ha pasado, a falsos también, como no, a nuevos colegas con los que decir palabras inventadas, tomar mojito con un borrego jaja, corromper a un ratizo, hablar de punk con un personaje de disney (peterpan), decir que cieza es la mierda, hacer el colombiano e incluso sin querer han llegado a recordarme porque soy anarquista, mejorar mi ingles(the fantastic five eh guiri de mierda ;) ) e incitarme a colarme en piscinas.
Son recuerdos que merece la pena guardar, y que te enseñan, te educan, de una forma que nuca lo hará un libro.

Thanks,
a ponerse salsa!!!

jueves, 11 de noviembre de 2010

De Marcos

Nuestro mayor miedo no es que no encajemos, nuestro mayor miedo es que tenemos una fuerza desmesurada. Es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que mas nos asusta.
Empequeñecerse no ayuda al mundo, no hay nada inteligente en empequeñecerse para que otros no se sientan inseguros a tu alrededor.
Todos deberiamos brillar como hacen los niños, no es cosa de unos pocos sino de todos.
Y al dejar brillar nuestra propia luz, inconscientemente damos permiso a otros para hacer lo mismo.
Al liberarnos de nuestro propio miedo, nuestra presencia libera automaticamente a otros.

Sacado de un tablon de mi primo ;)

Para Socre

Es un comentario sobre tu entrada ''El pasado'', una de las cosas que pasaría, creo yo, si nuestro yo actual y el pequeño se encontraran, es que el canijo xD se quedaría extrañado o asombrado, pero el actual sabría una cosa que incluso le haría reír, y es que el se daría cuenta de como nos cambia la percepción del mundo, y lo que entonces nos quedará por cambiar.


miércoles, 10 de noviembre de 2010

Frio...

Es obvio que pronto te irás y no quedará nada, nada de ti, solo el recuerdo de una persona extraña a la que nunca conoceré suficiente, y a la que no he disfrutado, y ¿tendria tiempo de hacerlo? no lo se, tampoco lo intento. Es esto lo que no entiendo, que en el momento en que nos encontramos no siento, no parece ocurrir nada en mi, cuando debería ser al contrario. Pero si noto una especie de vacío y miedo, algo que se levanta poco a poco a mi espalda, y sera el día que te vayas cuando eso de la cara, y entenderé, entenderás, como siempre pasa, ya tarde, dándote solo la posibilidad de recordar y pensar como hubiera sido. Así pasa siempre, y se refleja en la historia del hombre, en todo lo que conlleva la vida.

Una vida para esperar y recibir al terminar, una vida para ignorar y llorar al final.